SECUESTRADO

Ilustración de N. C. Wyeth (1882-1945).




«Hay dos cosas de las cuales no deben cansarse nunca los hombres: la bondad y la humildad; ninguna de las dos es fácil de encontrar en este mundo cruel, entre tanta gente fría y orgullosa.»

Secuestrado. Robert Louis Stevenson



La novela de que vamos a hablar –un nuevo relato de R. L. Stevenson, titulada Secuestrado (1886)–, si bien se trata de una historia para jóvenes, de un cuento de aventuras para chicos como La Isla del Tesoro, es también algo más que eso.

Su héroe, David Balfour, es un muchacho, cierto, pero hay en la novela una trama con clara complejidad política (su trasfondo histórico son las guerras jacobitas y la lucha de los valientes montañeses escoceses por la causa del heredero católico Stuart al trono) y como reflejo de la misma, se sobrepone una cierta carga psicológica sobre sus dos protagonistas, pues David es un joven fiel al rey Jorge, y su amigo de tribulaciones y aventuras, Alan Breck, es un rebelde jacobino, convencido y comprometido. Además el primero es protestante y el segundo es católico. Y sin embargo, a pesar de esa distancia inicial, ambos traban una firme amistad. De hecho, en la novela no  hay  realmente  más  que  dos personajes, los señalados, aunque como dice agudamente Chesterton «hay  momentos  en  que el  muchacho protagonista es uno solo; y su nombre no es ni Hawkins ni Balfour, sino Stevenson», tal es el tinte autobiográfico de la novela; hay cosas de Stevenson tanto en Balfour como en Breck.

Ilustraciones de N. C. Wyeth (1882-1945).

La historia comienza así: Los padres de David mueren; Su tío Ebenezer, para negar al muchacho su derecho a la herencia de los Shaws, lo ha secuestrado a bordo del bergantín Covenant. A partir de ahí comienzan las aventuras y desventuras de David… que son contadas magistralmente por nuestro autor.

Stevenson es un maestro, y aquí no deja de dar lecciones de su arte. Su prosa es rica y fluida y no por eso la lectura del libro deja de ser abrumadoramente atrayente: nos atrapa desde la primera página y las desventuras del joven Balfour se convierten pronto en parte de nuestros afanes.

John Senior, señaló que Secuestrado es una «buena aventura, que transporta a un joven de las Colonias americanas a las Highlands de sus ancestros y al honor escocés, a la pobreza, a la audacia, a la hilaridad y a los escupitajos, que todavía fluyen por su sangre escocesa».

Chesterton, por su parte, apuntó lo siguiente:

«Las  dos  novelas  sobre  David  Balfour (la otra es su continuación, Catriona, otra muy buena novela, aunque según mi hija mayor, “Secuestrado es mucho mejor”) son  ejemplos  muy  notables  de lo que he mencionado generalmente como la nota stevensoniana: la manera viva y brillante; los breves discursos; los gestos tajantes y el agudo perfil de energía, como el de un hombre que avanza recta y rápidamente por el ancho camino. Las grandes escenas de Secuestrado, la defensa de la cámara en el buque o el enfrentamiento del tío Ebenezer y Alan Breck, están llenos de estas frases explosivas que parecen derribar las cosas como pistoletazos».

Edición ilustrada por N. C. Wyeth (1882-1945).

Chesterton también elogia el arte de Stevenson a la hora de seleccionar las palabras. Así dice que, por ejemplo, la frase «Su  espada  relampagueaba  como mercurio (Quicksilver), entre la confusión de nuestros enemigos», encierra el hallazgo afortunado de «que el nombre de  determinado  metal  acierte  a  combinar  la  palabra  «plata»  (silver)  con  la  palabra  «veloz» (quick)», algo que dice «es sencillamente un accidente algo recóndito» pero habitual en nuestro escritor; Stevenson era así, por lo que “el Gordo” –sabiendo como nadie de lo que hablaba–, desafía a los soberbios ignorantes de esta manera: «Vayan  ustedes a  buscarlas». 

El  diálogo  es  animado y vivo, lo que ayuda al objeto de la novela: simplemente un relato de las trepidantes aventuras de un  muchacho y su amigo en un contexto histórico muy accidentado.

No obstante, también es una novela histórica. Secuestrado es, sin duda, una de las mejores novelas históricas jamás escritas, dando una visión muy vivida de la Escocia de mediados del siglo XVIII y de los Levantamientos Jacobitas que allí tuvieron lugar.

Finalmente, el relato tiene una caracterización y una exploración bastante sutil y acertada de los estados de ánimo y las motivaciones humanas, como se ve especialmente en la introspección de David Balfour, recogida en las páginas que preceden a la famosa escena de la pelea.

En resumen, una lectura placentera, llena de emoción, suspense y acción, que, aun tiempo, trasporta al joven lector a la Escocia ruda y romántica de mediados del siglo XVIII. Muy, muy recomendable.

Portadas de las ediciones de Anaya, colección Tus libros.


Hay muchas ediciones de la novela. En casa mi hija mayor ha leído la de la colección Tus libros de Anaya, pero es una pena que no haya ediciones en castellano con las fantásticas ilustraciones de N. C. Wyeth.


Para los doce en adelante.


Comentarios

  1. QUÉ GANAS DE LEERLOS Y QUE MIS HIJOS LOS LEAN. GRACIAS ,MUCHAS GRACIAS POR ESTA TAREA QUE UD. REALIZA.

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  2. Muchas gracias Andrea. Espero que sus hijos los lean con disfrute y provecho ¡Ah!, y usted también.

    Un saludo cordial.

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