ILUSTRADORES GENIALES (IV): EN POS DE LA BELLEZA

Ilustración de P. J. Lynch.



“La belleza es verdad y la verdad belleza...
Esto es todo lo que sabes en la tierra,
y todo lo que necesitas saber”.

John Keats


“No es el lenguaje de los pintores, sino el lenguaje de la naturaleza, lo que uno debe escuchar; el sentimiento por las cosas mismas, por la realidad, es más importante que el sentimiento por las imágenes”.

Vincent van Gogh




Patrick J. Lynch (1962-).

Dos ilustraciones de Lynch para, Rapunzel y Los viajes de Guilliver.

Patrick J. Lynch es probablemente el más importante y señalado ilustrador irlandés de la actualidad. Lleva trabajando como ilustrador de libros para niños, y con gran éxito, más de cuarenta años.

Su magnífica obra le ha permitido ganar muchos premios, incluyendo el Premio Mother Goose, la medalla Christopher (por tres veces), y la prestigiosa medalla Kate Greenaway en dos ocasiones: por El milagro de Navidad de Jonathan Toomey, escrito por Susan Wojciechowski, y por Cuando Jessie decidió cruzar el mar, de Amy Hest.

El folclore, las historias tradicionales, las leyendas y los cuentos de hadas son un tema recurrente en su trabajo. Su estilo, de gran realismo y detalle y con un uso muy particular de los ángulos de visión, coloca a Lynch en una posición particular en el mundo de la ilustración infantil y juvenil de hoy. Sus obras tienen una clara influencia de los grandes maestros clásicos. No es por tanto extraño que haya declarado que sus dos ilustradores favoritos son Arthur Rackham y Edmund Dulac.

Dos de los libros editados por Vicent Vives con ilustraciones de P. J. Lynch.

Lynch gusta de incluir detalles minuciosos en sus ilustraciones, esperando que tanto los adultos como los niños vayan más allá de sus pinturas, imaginando qué otras cosas podrían estar sucediendo en la escena que se representa partiendo de esos detalles aislados y marginales.

Su técnica favorita son las acuarelas, aunque utiliza el gouache para lograr una gama más completa de colores y para obtener un tono más opaco en sus trabajos.

En español podemos encontrar parte de su obra en la editorial Vicent Vives, donde ha ilustrando varios títulos de su colección Cucaña (El gigante egoísta y otros cuentos de O. Wilde, Melisenda de E. Nesbit, La Reina de las nieves de H. C. Andersen, o La Bella y la Bestia y otros cuentos maravillosos de varios autores), además del cuento de Dickens, La canción de Navidad, y Blancanieves y otros cuentos maravillosos, ambos en la colección Libros ilustrados.  


Gary Blythe (1959-).


A Gary Blythe se le puede aplicar nuestra coloquial expresión de “llegar y besar el santo”. Su primer libro ilustrado ganó la prestigiosa medalla Kate Greenaway en 1990; se trata de El canto de las ballenas, de Dylan Sheldon, cuyas ilustraciones merecieron el elogio de la crítica, que las calificó de “extraordinarias”, especialmente los “vibrantes panoramas” del escenario costero donde se desarrolla la historia, que fueron destacados por “poseer una rara luminosidad y belleza que no debería ser perdida”. La verdad es que se trata de un libro maravilloso y encantador sobre la mágica relación que puede establecerse entre niños y animales y entre abuelos y nietos.


El estilo de Blythe es realista en las figuras e impresionista en los paisajes. En sus obras suele utilizar el lápiz, el lavado en negro y la acuarela, aunque en algún trabajo ha utilizado el óleo (como en su álbum Esta es la estrella, del que hablamos en nuestra entrada: La adoración de los Magos de Oriente).

Respecto a su forma de trabajar, Blythe ha declarado: “Disfruto haciendo imágenes de ensueño, donde intento incorporar el realismo a la imaginación creando imágenes de fantasía que de alguna manera parecen reales. Por ejemplo, no he tenido contacto con las ballenas, ni las ballenas saltan a través de la luna, pero en El canto de las ballenas he tratado de representar esto de la forma más realista posible”.


En español encontramos un puñado de títulos ilustrados por Blythe, todos editados por Kókinos, como son: El mejor de los secretos, de Angela McAllister (historia encantadora y llena de dulce misterio, que nos sumerge en el mundo de los sueños infantiles de la mano de unas bellas y evocadoras imágenes); El regalo perfecto, de Gillian Shields (lo amable –como aquello digno de ser amado– y lo perfecto a menudo se confunden, y si bien a veces coinciden en el mismo objeto o en la misma persona, no siempre van juntos. Cuento hermoso e imágenes más hermosas aún) y el ya referido El canto de las ballenas, de Dylan Sheldon. 

Todos ellos son álbumes ilustrados para niños de 4 años en adelante.

Comentarios

  1. Patrick J. Lynch es uno de mis ilustradores favoritos, sigo su trabajo desde hace años. Es una auténtica delicia, todo lo que hace :-)

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  2. Miguel! Muchas gracias por tu blog, es una ventana a un mundo que no conocía. Ahora que soy padre, todo esto me parece fascinante.
    Qué libros recomiendas para que le lea a mi hijo de 5 años? Quiero alejarlo de los dibujos animados que lamentabablemente son todo menos creacionistas. Mi hijo es fan de los transformers y solo habla de ese tema, me tiene preocupado.

    Carlos

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    1. Buenas Carlos:

      Mándeme su correo electrónico y trataré de ayudarle.

      Un cordial saludo.

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