Ilustración de Mabel Lucie Attwell (1879-1964) en la edición de 1921. «Todos los niños crecen, excepto uno.» Peter Pan y Wendy. J.M. Barrie. |
Peter Pan y Wendy (pues así se titula el libro. Barrie también escribió
sobre el personaje una obra de teatro y un cuento bastante estimable titulado Peter
Pan en los Jardines de Kensington, fabulosamente ilustrado por Arthur
Rackham), fue publicado por James Matthew Barrie en 1911 y constituye uno de
los más grandes libros escritos para los niños. Es una pequeña obra maestra.
Pero, ¿quién es Peter Pan? y ¿qué es y dónde está El
País de Nunca Jamás en el que habita? Quizás las respuestas estén en los
niños, en cada niño que, de forma maravillosa, descubre en la novela sus
propios sueños: cada niño tiene algo de Peter y cada niño lleva consigo un País
de Nunca Jamás particular en el que va dibujando despaciosamente a lo largo
de su infancia sus fantasías y anhelos.
Quizás sea así, pero lo cierto es que el mismo Barrie nos
dijo en su libro qué era para él El País de Nunca Jamás, y también quién
era Peter.
“No sé si habéis visto alguna vez un mapa de la mente de
una persona. A veces los médicos trazan mapas de otras partes vuestras y
vuestro propio mapa puede resultar interesantísimo, pero a ver si alguna vez
los pilláis trazando el mapa de la mente de un niño, que no solo es confusa,
sino que no para de dar vueltas. Tiene líneas en zigzag como las oscilaciones
de la temperatura en un gráfico cuando tenéis fiebre y que probablemente son
los caminos de la isla, pues el País de Nunca Jamás es siempre una isla, más o
menos, con asombrosas pinceladas de color aquí y allá, con arrecifes de coral y
embarcaciones de aspecto veloz en alta mar, con salvajes y guaridas solitarias
y gnomos que en su mayoría son sastres, cavernas por las que corre un río,
príncipes con seis hermanos mayores, una choza que se descompone rápidamente y
una señora muy bajita y anciana con la nariz ganchuda. Si eso fuera todo sería
un mapa sencillo, pero también está el primer día de escuela, la religión, los
padres, el estanque redondo, la costura, asesinatos, ejecuciones, verbos que
rigen dativo, el día de comer pastel de chocolate, ponerse tirantes, dime la
tabla del nueve, tres peniques por arrancarse un diente uno mismo y muchas
cosas más que son parte de la isla o, si no, constituyen otro mapa que se
transparenta a través del primero y todo ello es bastante confuso, sobre todo
porque nada se está quieto.
Como es lógico, los Países del Nunca jamás son muy
distintos.”
Claro, como que cada niño tiene el suyo.
¿Y Peter? Pues, “Todos los niños crecen, excepto uno”…
Y ese es Peter Pan.
Aunque Peter Pan y Wendy es también mucho más.
Dejo que Chesterton nos lo explique:
“Peter Pan es nuestra aproximación más cercana a una
leyenda. Se transpira algo casi anónimo en su popularidad; nos sentimos como si
todos lo hubiésemos escrito. Está construido de los fragmentos de nuestros
propios sueños olvidados y remueve el corazón con cierto desasosiego, como si
estuviésemos viendo imágenes de una existencia previa.”
¿Está aquí Chesterton insinuando que El País de Nunca
Jamás es nuestro Paraíso Perdido? No sé, es posible, pero podría ser
también una representación de nuestra inocencia perdida cuyo extravío nos hizo
perder aquel. En todo caso, ¿no son los niños los que están más cerca del Reino
de los Cielos? (Mateo 18, 1-4). Siendo así, quizás deberíamos los adultos
apresurarnos en reencontrar nuestro Nunca Jamás.
Lo que sí es cierto es que Peter Pan es el libro
perfecto para los niños, y ello simplemente porque recoge de manera magistral
su mundo, el mundo de cada niño, con sus fantasías y sus inquietudes, con sus
deseos y sus sueños... Aventuras y más aventuras, piratas, indios, hadas e
islas perdidas …se trata de un libro escrito por quien se sentía y anhelaba ser
un niño y para los niños. Por ello dad a vuestros hijos la oportunidad de
reconocer en el libro su País de Nunca Jamás y soñar con Peter, Wendy y
los demás; dadles a leer una de las más grandes obras de la literatura infantil
que se hayan escrito; los veréis disfrutar, porque se sentirán como en casa.
Ese fragmento que has citado es una maravilla. Todo el libro lo es. Duele en el alma ver lo poco que se ha leído a Barrie en España, la enorme cantidad de gente que te dice que sí, que conocen la historia de Peter Pan, que sus hijos también la conocen, y que en realidad no han leído este tesoro, no han leído más que versiones en cuentos.
ResponderEliminarPeter Pan en los jardines de Kensington tiene mucho encanto también. No es fácil imaginar una infancia plena, completa, con toda su belleza y su alegría, sin esta historia.
Es cierto, y eso que en España hemos dispuesto de la versión original -con ilustraciones de Mabel Lucie Attwell-, desde el año 1934, editada por Juventud y reeditada desde entonces muchas veces. Ocurre lo que pasa también con los cuentos de "La Bella durmiente", "Cenicienta", "La Bella y la Bestia" y algunos otros, que han sido vulgarizados por el cine de Disney en unas versiones irreconocibles que no han servido sino para alejar a niños y adultos de los maravillosos originales.
Eliminarpor mi parte, estoy sorprendida. Siempre tuve la idea de que las historias de Peter Pan no eran buenas porque se referían a un niño que no quería crecer, es decir algo malo,no sé. Perdonen mi ignorancia.
ResponderEliminarEn mi opinión Anastasia, el libro no hace daño a los niños. Si el temor es que trate de un niño que no quiere crecer, creo que no hará mella en los chicos. Y es que los niños no quieren otra cosa que crecer. Lo cierto es que el libro contiene aventura y fantasía y esta es la parte que perciben los niños, la parte hecha para ellos, y, aun tiempo, el libro rezuma nostalgia, la nostalgia de un tiempo perdido, lleno de inocencia y pureza, que desearíamos recobrar y conservar, y no porque queramos vagar al son de nuestros impulsos y pasiones, irresponsables y caprichosos, sino porque sabemos que eso es lo único que puede salvarnos; y esta es la parte de los adultos como usted y como yo.
ResponderEliminarEsta es mi lectura, aunque sé que hay otras probablemente mucho más autorizadas que la mía.
pienso que su punto de vista de usted es bueno. Tal vez mi apreciación anterior ha sido por la influencia de la película de Disney, donde Peter sólo me pareció un niño caprichoso... aunque estuviéramos de su lado cuando le ganaba a Garfio,claro está.
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