El Niño Jesús y la Virgen María de Margaret Tarrant (1888–1959) |
«La vida de María fue tal que Ella sola es norma de vida para todos nosotros. Ella es la regla de nuestras vidas».
San Ambrosio
El distinguido padre dominico Aidan Nichols nos recuerda en su libro Christendom Awake: On Re-energising the Church in Culture (1999), que la cultura católica es, entre otras cosas, una cultura moral y que no hay mejor muestra de esta moralidad que la vida de los santos. Buen alimento espiritual y moral son esas vidas, plenamente vividas y llenas de ejemplos de virtudes morales encarnadas y puestas en acción. Si la moralidad es sobre todo captada a través del ejemplo más que enseñada a través del precepto, entonces la familiaridad con la vida los santos, en toda su vivacidad humana, es una buena manera de transmitir aquella a los niños.
Y una forma eficaz de hacerlo –una de las mejores, diría yo–, es disponer en casa de libros sobre vidas de santos que estén adaptados a su edad. Libros que podamos leer a nuestros hijos, con nuestros hijos o dejar que ellos los lean, para luego comentarlos, completarlos y dar pie a otras cosas, más hermosas y profundas.
Y creo que no hay mejor forma para empezar que el hacerlo por la bienaventurada, santísima y siempre virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra.
A este respecto decía John Senior que las rosas y los lirios de pureza son algunos de los más hermosos emblemas de Nuestra Señora y así nos lo recordaba, rememorando los bellos títulos con los que es invocada en las letanías lauretanas: «Rosa Mystica, Turris Davidica, Turris Eburnea, Domus Aurea, que llevó su Cuerpo y su Sangre en su seno, Cuerpo de su cuerpo, Sangre de su sangre»; así decía Senior en su maravillosa Restauración de la Cultura Cristiana (publicado en Argentina por la Editorial Vórtice).
Porque, si bien es cierto que Santa María Virgen ha sido imprescindible siempre, como lazo de unión e intercesora nuestra ante Nuestro Señor Jesucristo, hoy su presencia a nuestro lado es, si cabe, más necesaria que nunca. Cuando un niño tiene miedo ¿A dónde acude, raudo y tembloroso? ¿Dónde encuentra su consuelo y su abrigo? Todos sabemos la respuesta; la madre es el origen, la madre es el hogar, el refugio en tanto pasa la tormenta. Hoy yo tengo miedo y tengo miedo por mis hijos, por eso a Ella acudo, por eso en Ella me refugio. De esta forma, como decía acertadamente alguien, la paz y la armonía volverán, porque mamá está en casa.
Y yo quiero que mis hijos puedan hacer lo mismo. Así que deben conocerla bien, para amarla, respetarla y venerarla, siendo una buena forma el hacerlo a través de los libros, hermosos y blancos libros que les hablen de Ella.
Por tanto, hoy trataré de algunos de los libros o libritos con que en casa iniciamos a nuestras hijas en el conocimiento, adoración y devoción a Nuestra Señora. Son libros sencillos y muy hermosos, propicios para iniciarse en los misterios a través de su pureza, su hermosura y su bondad.
Pero antes de nada he de hacer una advertencia. Los libros de que trataré a continuación no son de fácil adquisición o acceso; no suelen encontrarse en las librerías al uso o en las bibliotecas, sino más bien en las tiendas de libros de viejo o en los mercadillos o rastros. Es una contrariedad, lo sé, pero vale la pena el esfuerzo, créanme; no creo que hoy día sea fácil encontrar en la oferta editorial libros tan hermosos como estos sobre los que voy a hablar. Lo cual debería hacer pensar a alguna que otra editorial, sobre todo aquellas que se suponen de inspiración, participación y control católico.
Y una forma eficaz de hacerlo –una de las mejores, diría yo–, es disponer en casa de libros sobre vidas de santos que estén adaptados a su edad. Libros que podamos leer a nuestros hijos, con nuestros hijos o dejar que ellos los lean, para luego comentarlos, completarlos y dar pie a otras cosas, más hermosas y profundas.
Y creo que no hay mejor forma para empezar que el hacerlo por la bienaventurada, santísima y siempre virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra.
A este respecto decía John Senior que las rosas y los lirios de pureza son algunos de los más hermosos emblemas de Nuestra Señora y así nos lo recordaba, rememorando los bellos títulos con los que es invocada en las letanías lauretanas: «Rosa Mystica, Turris Davidica, Turris Eburnea, Domus Aurea, que llevó su Cuerpo y su Sangre en su seno, Cuerpo de su cuerpo, Sangre de su sangre»; así decía Senior en su maravillosa Restauración de la Cultura Cristiana (publicado en Argentina por la Editorial Vórtice).
Porque, si bien es cierto que Santa María Virgen ha sido imprescindible siempre, como lazo de unión e intercesora nuestra ante Nuestro Señor Jesucristo, hoy su presencia a nuestro lado es, si cabe, más necesaria que nunca. Cuando un niño tiene miedo ¿A dónde acude, raudo y tembloroso? ¿Dónde encuentra su consuelo y su abrigo? Todos sabemos la respuesta; la madre es el origen, la madre es el hogar, el refugio en tanto pasa la tormenta. Hoy yo tengo miedo y tengo miedo por mis hijos, por eso a Ella acudo, por eso en Ella me refugio. De esta forma, como decía acertadamente alguien, la paz y la armonía volverán, porque mamá está en casa.
Y yo quiero que mis hijos puedan hacer lo mismo. Así que deben conocerla bien, para amarla, respetarla y venerarla, siendo una buena forma el hacerlo a través de los libros, hermosos y blancos libros que les hablen de Ella.
Por tanto, hoy trataré de algunos de los libros o libritos con que en casa iniciamos a nuestras hijas en el conocimiento, adoración y devoción a Nuestra Señora. Son libros sencillos y muy hermosos, propicios para iniciarse en los misterios a través de su pureza, su hermosura y su bondad.
Pero antes de nada he de hacer una advertencia. Los libros de que trataré a continuación no son de fácil adquisición o acceso; no suelen encontrarse en las librerías al uso o en las bibliotecas, sino más bien en las tiendas de libros de viejo o en los mercadillos o rastros. Es una contrariedad, lo sé, pero vale la pena el esfuerzo, créanme; no creo que hoy día sea fácil encontrar en la oferta editorial libros tan hermosos como estos sobre los que voy a hablar. Lo cual debería hacer pensar a alguna que otra editorial, sobre todo aquellas que se suponen de inspiración, participación y control católico.
Y comienzo por Nuestra Señora de los niños, libro de unas cuarenta páginas, de texto sencillo a cargo de Daniel-Rops e ilustraciones muy hermosas, en estilo “línea clara” por su sencillez y limpieza, de Marcel Huet. El libro publicado en Francia en los años cincuenta y en España poco tiempo después por la editorial Ayma, narra, a grandes rasgos y dando un gran protagonismo a las impactantes imágenes (algunas a doble página y casi siempre ocupando la mayor parte de la hoja), la conocida historia de Nuestra Madre Celestial.
Se trata de un libro espectacular y que hará las delicias de los más pequeños con el colorido, enmarque y precisión de línea del dibujo y la sencillez del texto, tipografiado en una imitación de una caligrafía escolar con aire nostálgico.
El talentoso ilustrador español Emilio Freixas, en los años cincuenta del pasado siglo, puso su arte al servicio de una serie de libros infantiles de tema religioso. Uno de esos libros –el que nos ocupa–, de unas treinta páginas, tiene como título La vida de la Virgen María contada a los niños y fue publicado por la editorial Sucesor de E. Meseguer, en su colección Auriga de Oro. En el interior del libro se alternan ilustraciones en color y en blanco y negro. Es realmente un libro precioso, con más texto que el anterior, al que acompañan, dándole una gran categoría artística, los magníficos dibujos de Freixas.
De Emilio Freixas –considerado en mejor dibujante de comic español del siglo XX–, se ha destacado “la elegancia de su trazo cursivo y poético” y la vivacidad de sus figuras, habiendo figurado entre los más selectos ilustradores de cuentos clásicos, muchos de ellos publicados en los años cincuenta y sesenta del pasado siglo por la editorial Molino o la Editorial de E. Meseguer.
En último lugar me toca hablar de un libro de más nombre que los anteriores y también de más fuste (unas doscientas páginas), por tanto más para leer a los niños que para ser leído por ellos, aunque igualmente poseedor de unas deliciosas ilustraciones. Me refiero a Leyendas de la Virgen de los hermanos Jerome y Jean Tharaud, con las ilustraciones de Mercedes Llimona. Fue publicado en España por la editorial Ediciones Mediterráneas en el año 1942. Los hermanos Tharaud eran amigos de Charles Peguy, escritores y miembros de la Academia Francesa.
El libro recoge, de forma amena, historias y leyendas que relatan presencias y apariciones milagrosas de la Virgen y que provienen, en su mayoría, de la tradición medieval conocida como “los milagros de la Virgen", un género en el que destacaron nombres ilustres del medievo como Alfonso X el Sabio y Gonzalo de Berceo en España y Gautier y Rutebeuf en Francia. Los hermanos Tharaud reescriben y adaptan en este libro estos textos más antiguos, acercándolos a los niños y jóvenes y dando continuidad a esta tradición.
El libro recoge, de forma amena, historias y leyendas que relatan presencias y apariciones milagrosas de la Virgen y que provienen, en su mayoría, de la tradición medieval conocida como “los milagros de la Virgen", un género en el que destacaron nombres ilustres del medievo como Alfonso X el Sabio y Gonzalo de Berceo en España y Gautier y Rutebeuf en Francia. Los hermanos Tharaud reescriben y adaptan en este libro estos textos más antiguos, acercándolos a los niños y jóvenes y dando continuidad a esta tradición.
El texto es acompañado por unas preciosas láminas ilustradas por Mercedes Llimona, sencillas y luminosas, de una gran belleza.
Y voy a terminar haciendo mía parte de la dedicatoria que Emilio Freixas dirigió a sus hijas en su libro para, de esta manera, desear que en estos libros que muestran hermosamente el ejemplo de vida de Nuestra Madre del Cielo, vuestros hijos «encuentren guía, consuelo y la paz del alma».
Y voy a terminar haciendo mía parte de la dedicatoria que Emilio Freixas dirigió a sus hijas en su libro para, de esta manera, desear que en estos libros que muestran hermosamente el ejemplo de vida de Nuestra Madre del Cielo, vuestros hijos «encuentren guía, consuelo y la paz del alma».
¡Qué interesante, Miguel! No conocía ninguna de estas obras que serán tan cara a mis niños...ya mismo me pongo en campaña de conseguirlas.
ResponderEliminarMuchas gracias y ánimo en esta buena y generosa obra que hace.
Afectuosamente,
J.A.F.
Gracias de nuevo José, por la fidelidad y por los ánimos. Espero que la búsqueda sea fructífera.
EliminarUn abrazo.
Querido Miguel, muy interesante el blog. He leído con fruición varias entradas. Sobre el libro de "Leyendas de la Virgen", lo he leído este verano y ha sido gozosa su lectura.
ResponderEliminarUna pregunta, ¿podrías facilitarme un correo electrónico al que escribirte?
Un saludo,
B.J.P.
Muchas gracias, me alegro que le interese. Y por supuesto que podemos contactar por correo electrónico; si usted me da una dirección contactaré con usted.
EliminarUn saludo cordial.
Claro que sí, mi correo electrónico es bernardopollicino@gmail.com
ResponderEliminarUn cordial saludo,
Bernardo, que gracia verte por aquí! Descubrí este blog hace unas semanas y estoy poniéndome sl dia. Un abrazo!
ResponderEliminarMaría Pou