Hay unos versos de Dante en su Divina Comedia que no solo por su hermosura me conmueven. Estos versos hacen alusión a una visión del nuevo Paraíso que nos espera, ahora perdido, donde, como delicada y refulgente imagen de un río de luz, fluye la gracia del Espíritu Santo, como bien nos recuerda San Jerónimo. La imagen podría estar inspirada en lo revelado por el mismo Dios a San Juan en el capítulo XXII, versículos 1-2 de El Apocalipsis («Me mostró un río límpido de agua de vida, resplandeciente como cristal, que sale del trono de Dios y del Cordero»). No me resisto a reproducir los versos del poeta:
«E vidri lume in forma di rivera
fluvido di fulgore, intra due rive
dipinte di mirabil primavera
Di tal fiumana uscìan faville vive,
e d'ogni parte y mettìen ne 'fiori,
cuasi rubin che oro circunscrive. »
«Y vi una luz con forma de río
Fluyente de fulgor, entre las dos orillas,
pintado con flores milagrosas de la primavera
De este río surgieron chispas angélicas vivientes
que se instalaron en todas las flores,
como rubíes en oro.»
Paradiso 30:19
Creo que si alguien puede tener una visión de ese río, o al menos aproximarse a lo que el fulgor y la limpieza de sus aguas refulgentes representa, son los niños en su inocencia primera («Si no cambiáis y os hacéis como los niños no podéis entrar en mi Reino», Mt 18, 3). Y creo que no hay lugar donde se exprese mejor esa inocencia pálida y trasparente que en los versos inspirados de Stevenson contenidos en su Jardín de Versos para niños. Este es el libro del que voy a hablar hoy.
Ilustraciones de Florence Store en una edición de 1909 y de Marie "Rie" Cramer (1887-1967). |
De un tiempo hasta esta parte, el utilitarismo viene subvirtiendo el ideal clásico cristiano de que, para el hombre, el juego y la maravilla son el principio de la sabiduría. El verso ya clásico de Stevenson, puesto en labios de un niño que dice que «Tan lleno el mundo está de cosas miles, que debemos cual reyes ser felices», recoge este espíritu. Es verdad, el mundo esta lleno de cosas bellas, cosas que se conmueven (el «Hay lágrimas de las cosas» de Virgilio), y cosas que nos conmueven («allí vive la más querida frescura, en lo más profundo de las cosas» de Manley Hopkins). El libro es magnífico y en él los niños encontrarán un principio de este inocente conocimiento poético del mundo tan necesario, revelado por un Stevenson que se aproxima con una maestría casi sobrenatural al espíritu infantil.
«¡Bailan las estaciones
cada una su baile!
En el verano, flores.
En el otoño, aire. »
Los poemas de este libro encantarán a los niños, y ello porque parecen hechos por un niño. Un niño más consciente que cualquier niño conocido, cierto, excepción hecha de El Mejor de los Niños. Consciente de un mundo de maravilla lleno de sorpresas y tesoros, de los que el niño imagina ser dueño, ser rey. Pero no se trata de la riqueza de las naciones de Smith, ¡quia!, ni del oro acumulado por Mr. Scrooge; se trata de un tesoro inesperado e inmerecido y por eso sorprendente y asombroso, proveniente de un mundo creado por El Amor y que es disfrutado por el niño por medio de su amor por el juego en toda su riqueza: en el libro vemos juegos a través de las cuatro estaciones, en soledad y con amigos, al aire libre y en casa, con juguetes y con libros y de la mañana hasta la hora de acostarse; y así hasta el día siguiente, donde el sol se levantará de nuevo «para complacer al niño, para pintar la rosa» y donde el juego volverá, sin pausa y sin fatiga, a alegar esa alma inocente.
Los niños se verán reflejados y a su vez les ayudará a verse reflejados en aquellas cosas que han sentido y sienten, pero no sabían cómo ni porque eran y son sentidas. La delicia, la delicadeza y la belleza pueblan sus páginas y no dejarán indiferentes ni al padre ni al hijo. Porque no es menos cierto lo que señalaba Chesterton al respecto: «las letras hermosas, sabias, e ingeniosas como las de Stevenson en su Jardín de los Niños de Versos siempre permanecerá como una pura y vivaz fuente de placer para las personas adultas… ya que el poeta no soñó con que un niño sonreiría ante el poema, sino que fue el poeta quien sonrió al niño»; en suma que estos versos, continua Chesterton, tienen el objeto «legítimo e incluso honorable, de educar al adulto en la apreciación de los niños».
Ilustraciones de Jessie Willcox Smith (1863-1935). |
«Hasta mi ventana salta el pajarillo
de plumas oscuras y pico amarillo.
Fija en mí sus ojos brillantes y exclama:
¿No te da vergüenza seguir en la cama?».
Así que hay múltiples razones para que este libro sea un libro para ser leído en familia, como diría San Agustín, verbum oris, como todos los buenos poemas, para así hacerlo verbum cordis y que el corazón del poeta alcance a padres e hijos, cor ad cor loquitur como le gustaría al cardenal Newman.
En castellano hay varias ediciones. Una deliciosa y magnífica —con las estupendas ilustraciones de Jessie Willcox Smith—, es la de Hiperion.
Que lo disfruten.
Para leer con niños de 6 años en adelante.
Ilustración de Margaret Tarrant (1888–1959). |
Que lo disfruten.
Para leer con niños de 6 años en adelante.
Gracias Miguel por acercarnos y hacernos conocer estos hermosos libros!! He estado buscando el libro para comprarlo y, como siempre, desde Argentina es difícil conseguirlos.
ResponderEliminarHe encontrado dos versiones.
Uno es este (https://www.bookdepository.com/Jardin-de-versos-de-un-nino--Childs-Garden-of-Verses-Robert-Louis-Stevenson-Jessie-Willcox-Smith/9788492702732?status=welcome). Quería consultarte si esa versión es el mismo libro al que tu te refieres o no y si vale la pena comprar esa versión. He visto que es un libro más pequeño que otras versiones, en tamaño, y que tiene 84 pág. contra 164 pág. de otras versiones. Quizás porque las ilustraciones son más pequeñas o menos en cantidad, nosé. Por eso te consulto.
El otro (https://www.bookdepository.com/Jardin-de-versos-par-ninos/9788490021064?ref=grid-view&qid=1507807281380&sr=1-1) con Ilustraciones de Charles Robinson.
Dsiculpa que te consulte colocando los links. Si puedes verlos y contestarme bien y si no también. Alguno compraré jeje
Saludos y renuevo mi agradecimiento.
Enzo
Buenas Enzo:
EliminarComo bien sospechabas, la edición de la editorial Almadraba es una selección de poemas; no es por tanto el libro completo. La de Hiperión si. En cuanto a los ilustradores, ambos son magníficos.
Quizás el de Hiperión sea mejor elección, aunque es el doble de caro.
En cualquier caso cualquiera de ellos será una buena manera de aproximarse a estos versos maravillosos.
Un saludo.
Gracias por tu tiempo Miguel.
EliminarLa verdad que conseguir esta clase de libros (teniendo en cuenta la edición e ilustraciones) desde Argetina hace "doler el bolsillo" pero el dinero no cuenta a la hora de comprar buenos libros, sabemos que "lo que cuesta vale". Se gasta dinero en tantas cosas innecesarias. Pero qué tesoro encontramos cuando nos damos cuenta que hay que "invertir" nuestro dinero comprando buenos libros y más cuando son para nuestros niños.
Duele el bolsillo pero el corazón se alegra.
Un abrazo!! Enzo.