DETECTIVES PARA DAR Y TOMAR. DE NUEVO CON LA REPETICION






«El murmullo del viento, el canto alternante de las olas, el suspirar de la hierba, mejoran cada vez que se escuchan»

Søren Kierkegaard


«Nada despierta más la inteligencia que una sospecha apasionada, nada desarrolla más las facultades de una mente inmadura que un rastro que huye hacia la oscuridad»

Stefan Zweig


El interesante tema de la repetición y su relevancia en el mundo infantil ya ha sido objeto de atención aquí (ELOGIO DE LA REPETICIÓN), habiéndo tratado de ilustrarse y ejemplificarse con comentarios sobre algunos álbumes para niños pequeños. Pero no vayan a creer que esto de la repetición se agota en esa corta edad, que va… Las series de libros tan habituales en la literatura infantil y juvenil, no son otra cosa que una puesta en acción de tal comportamiento y responden, sin duda, a una necesidad. Probablemente por eso tengan tanto éxito: los personajes se repiten, los escenarios se repiten (aun con ciertos cambios meramente testimoniales), y no solo eso, ciertos elementos estructurales y argumentales se repiten igualmente, una y otra vez, una y otra vez… Tal es así que la implicación de los niños y jóvenes con estas series supone, de facto, un compromiso deliberado, pero no con el mundo particular del escritor, sino con los personajes, que lejos de cansar o aburrir, se convierten para ellos en seres muy, pero que muy reales.

Ya hemos hablado en este blog de bastantes series de libros: Los de los hermanos Bastable de Nesbit (EDITH NESBIT: REALMENTE FANTÁSTICA), Los de Vencejos y Amazonas de Ransome (VENCEJOS Y AMAZONAS), los de Guillermo Brown de Crompton (EL GRAN GUILLERMO BROWN), los de Ana de las Tejas Verdes de Montgomery (ANA, LA DE TEJAS VERDES), los de La Casa de la Pradera de Laura Ingalls (LA CASA DE LA PRADERA), los de Jill Crewe de Rudy Ferguson (LIBROS SOBRE CABALLOS) y los de Torres de Malory y Santa Clara de Blyton (LIBROS ESCOLARES DE NIÑAS), por ejemplo.

Es precisamente esta última autora, Enid Blyton, la representante paradigmática de lo que es (y debería ser) una escritora de seriales para niños y jóvenes. Además de los dos ya tratados en este blog y antes citados, podríamos unir al grupo la serie de Los Famosos Cinco, la de El Club de los siete secretos, y las series de Aventura y Misterio.


Portadas británica y española de uno de los 21 títulos de la serie de Los Cinco.

Todas estas series requieren de poca presentación; la mayoría de los padres a quienes me dirijo han leído alguno de estos libros, sino todos. Por ello me limitaré a unas breves líneas, por si alguno no estuviere en esa tesitura. Todas estas series tienen en común una temática de aventuras y misterio, pero cada una de ellas tiene sus particularidades, así que vamos:

Los Famosos Cinco es la serie de libros más popular de la autora y una de las más vendidas del mundo (lo que por sí solo no es criterio, cierto, pero da que pensar). Trata de las aventuras de tres hermanos, su prima y un perro (Julián, Dick y Ana, su prima Jorgina Jorge y el perro de esta, Tim), que ejercen como detectives aficionados e improvisados en numerosas historias donde se combina el misterio y la aventura. La serie consta de 21 títulos.

El club de los siete secretos es otra serie de niños detectives, aunque esta vez ejercen su labor detectivesca de forma organizada: siete simpáticos niños y su perro Scamper (los hermanos Peter y Janet y sus amigos y compañeros de colegio, Jack, Bárbara, Jorge, Pamela y Colin) fundan un club de detectives: el Club de los Siete Secretos, lo que les lleva a embarcarse en múltiples aventuras. La serie se compone de 15 títulos.


Portada británica y española de uno de los volúmenes de la serie Siete Secretos.

Misterio es otra de las series detectivescas de la Sra. Blyton. Los protagonista son Los Cinco Indagadores y su perro: los hermanos Pip y Bets, los otros dos hermanos, Larry y Daisy y por último, Frederick, a quien llaman Fatty, al que acompaña siempre su perro Buster. Fatty es un inteligente y bonachón muchacho al que solo una cosa le gusta más que comer: resolver misterios. La colección esta integrada por 15 novelas.

Por último, la serie Aventura trata de eso, de aventuras, pero igualmente de perfiles detectivescos que se desarrollan en los lugares más variados. Aquí la mascota es una cacatúa de color blanco (Kiki) y los protagonistas son cuatro niños: Jorge y su hermana Dolly y los hermanos pelirrojos Jack y Lucy, estos últimos huérfanos de padre y madre. La serie está constituida por 8 libros.

Todos estos relatos responden a un mismo patrón: sanas y poco problemáticas aventuras en las que un grupo de niños de clase media y una mascota, libres de controles y regulaciones, resuelven, en un ambiente rural o campestre, un misterio o hacen frente a una situación injusta con una resolución feliz.


Portada británica y española de uno de los relatos de la serie Aventura.

Cierto es que la Sra. Blyton no es Shakespeare, y que la riqueza de su vocabulario y la arquitectura gramatical de su textos no es excelsa, pero he de recordar aquí lo hablado en este blog sobre la conveniencia de que los niños «descansen» en ocasiones con lecturas meramente evasivas: las denominadas «chuches» literarias (PERO, ¿CÓMO EMPEZAR?).

Pues eso, los libros que componen estas series son «chuches», sí, pero buenas «chuches» y por ello no deben ser arrinconados ni olvidados. Porque lo cierto es que nuestra autora escribe de una manera muy accesible, sus historias tienen un excelente ritmo narrativo, además de una hábil trama y unos personajes que se mueven en torno a un claro marco moral, todo lo cual ayuda a los niños a conectar con los protagonistas y sus historias. 

A este respecto he de decir que existen opiniones sorprendentes sobre nuestra autora que vuelven elogio aquello que solía ser reproche. Recientemente, un prestigioso académico, David Rudd, ha sostenido que la Sra. Blyton pertenece, no a la tradición escrita (como correspondería por nuestra época), sino a la tradición oral, al utilizar personajes bidimensionales y una narrativa lineal (la simplicidad con la de que, de regular, se la ataca). Esto explicaría su velocidad de producción: Blyton «hablaba» a través de la pluma en lugar de escribir. Por tanto aquello por lo que se le atacaba se ha vuelto vibrante encomio. Aunque es verdad que el tal Rudd está bastante solo.

Portada británica y española de uno de los libros de la serie Misterio.

Pero, aun así, no vayan ustedes a creer que estos libros son una mala broma, o un experimento banal por el hecho de que estén escritos por una autora desacreditada por la mayoría de las élites críticas y académicas de nuestro tiempo (en su mayoría marxistas y feministas, hay que decir), o porque se trate de relatos que reproducen, miméticamente, estructuras narrativas que se reiteran ad infinitum. No. Precisamente, por esas mismas razones esto no es así. 

De esta forma, por un lado, cuando hablamos de la Sra. Blyton, estamos hablando probablemente del autor infantil de mayor éxito de la historia y sin duda el más prolífico: a fines de 1945 ya había escrito más de 100 libros infantiles de ficción y al final de su días casi había alcanzado los 800. Los Famosos Cinco es una de las series más exitosas jamás escritas y todavía hoy en día 8 millones de sus libros se venden cada año en más de 90 idiomas. 

Y por otro lado, es su característica estructura repetitiva la que, como diría Kierkegaard, nos sitúa más allá de lo fugaz, poniendo sustento a la vida e inmunizándonos de toda esa banalidad transitoria y fragmentaria en que se ha visto envuelto el mundo que habitamos. Sin repetición no sería posible tomarse en serio la vida, ni que aparezca eso que el pensador danés llamaba «seriedad». 

Así que se trata de un tema serio, porque es sano, natural y conveniente y porque asienta a los niños en una realidad cotidiana estable; por ello está bien leer esos libros. En un mundo en el que muchos pequeños suelen jugar dentro de casa con amigos virtuales a través de una consola más que fuera con amigos de verdad y una mascota, estos libros de Enid Blyton son un buen recordatorio (para padres e hijos) de que la libertad de gozar de sanas aventuras al aire libre es algo que todo chico debería poder saborear. Así que animen a sus niños a que se embarquen en la lectura de estas series de libros, que les atraparán y apasionarán. Se lo aseguro.


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