Portada del ejemplar de la revista Tintín de las Navidades de año 1959. |
Oí las campanas de Navidad
Escuché los viejos villancicos familiares
Y sus poderosas y dulces palabras me recuerdan:
¡Paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad!
Henry Wadsworth Longfellow
La Encarnación, el hecho extraordinario de que Dios se haya hecho hombre para salvarnos del pecado y rescatarnos, de esta forma, para Sí mismo y para nuestro bien eterno, es aquello que realmente celebramos en la Navidad. Pero las fechas navideñas también nos reportan, unas veces conscientemente, otras si apenas darnos cuenta, un acervo de recuerdos entrañables, en su mayor parte infantiles, que acompañan a ese extraordinario acontecimiento y que, aun siendo secundarios y marginales al mismo, apuntan todos ellos a alguno de los benéficos efectos secundarios que la Natividad difunde por doquier.
Y de esta manera, a pesar de su insignificancia en cuanto a su valor o trascendencia, tales recuerdos contribuyen a crear en nosotros, bien que modestamente, un cálido y agradable bienestar, un estado del alma propicio y receptivo muy en consonancia con el significado de estas fechas.
Uno de esos intrascendentes recuerdos es, para mí, la publicación de los almanaques o álbumes extra de Navidad que las revistas de tebeos de la época sacaban todos los años por esas fechas: el DDT, El Pulgarcito, el TBO, el Tio-Vivo, el Din-Dan, el Mortadelo, etc.
Por cierto, fuera de nuestro país, y teniendo como protagonista a un personaje tan entrañable y querido como Tintín, se habían publicado en su revista de título homónimo, unos años antes (de mediados de la década de los cincuenta a mediados de la de los sesenta), algunos ejemplares especiales de Navidad con este carácter cristiano, como el que ilustra el inicio de este post.
Pero, volviendo a mis tebeos, creo que ya les hablé de esa tía abuela mía que era propietaria de una librería, donde además de los consabidos libros, se vendía periódicos, material de escritorio y, por supuesto, los mentados tebeos. La susodicha librería estaba situada, para más inri, en un bajo de la casa de mis abuelos paternos. Dicha localización geoestratégica potenció extraordinariamente el uso que mis hermanos, mis primos y yo hacíamos de esa Jauja libresca; y los tebeos eran, por supuesto, uno de nuestros principales objetivos.
Algunas portadas de dos de los grandes: Ibañez y RAF. |
Estos extras de Navidad (que lamentablemente ya no se publican) nos recordaban a los más chicos, aunque fuera a su manera, la relevancia y el carácter especial de fechas que estábamos viviendo, pero sin descuidar el carácter auténtico de las mismas, su porqué y su razón. Y lo hacían, bien incluyendo las historietas habituales, pero con algún detalle significativo de la Navidad (preparación de belenes, adornos navideños, adoraciones caseras, historias con los protagonistas clásicos, pero con finales de redención y amor, y, en especial, las figuras de los Reyes Magos, obviamente), bien incorporando a sus páginas de siempre alguna historia puramente navideña e incluso evangélica. Y todo ello adornado de motivos y detalles gráficos de naturaleza religiosa (eran clásicos los recortables de portales de Belén). Tal y como ilustro con algunas imágenes.
El TBO y la familia Ulises. |
Y deseándoles una muy santa y feliz Navidad me despido de ustedes.
También les relaciono a continuación publicaciones de pasadas Navidades, con selecciones de cuentos y poemas, y reseñas y recomendaciones de libros, por si fueran de su interés.
LA NAVIDAD: REALISMO, ILUSTRACIÓN Y SÍMBOLO
LA ADORACIÓN DE LOS MAGOS DE ORIENTE
TIEMPO DE NAVIDAD, INFANCIA Y POESÍA. Con dos selecciones personales de poemas y cuentos, tituladas: Poemas para Epifanía y Reyes, y Seis pequeños cuentos para Navidad y Epifanía.
LA NAVIDAD, LOS MONJES Y UN PEQUEÑO Y HERMOSO LIBRO
LA NAVIDAD: LIBROS PARA LOS MÁS PEQUEÑOS
Feliz Navidad para toda la familia!
ResponderEliminarFeliz Navidad. les mando este soneto de hace unos 10 años, y reencontrado ahora que escribí, a la manera de Francisco Luis Bernárdez, uno de nuestros buenos poetas.
EliminarNatividad
¿Qué te ocurre corazón pesebre?
Si a tus puertas ya están los Peregrinos.
Si esta vez ya se sabe que el Orfebre
trocará tu indigencia en oro fino.
¿No te basta corazón de paja
el regalo del todo inmerecido
que a un rincón tan mísero se abaja
para hacerte también recién nacido?
Por qué no abrir tu corazón establo
en su noche de sol, para dejarte
renacer por el soplo del Vocablo;
con el fuego, la luz y el canto vivo
que inunden el recinto y transformarte
en lecho del Amor, definitivo.
Feliz Navidad Miguel! Gracias por compartir post tan interesantes, este año descubrí tu blog por recomendación del Padre Ravasi y no sabes lo mucho que me ha ayudado, dicho sea de paso, para saber elegir mis propias lecturas.
ResponderEliminarNo tengo hijos, tengo 25 años y llevo un par de años intentando ser más selectiva con lo que leo y también he buscado acercarme a los clásicos, especialmente ahora que abundan recomendaciones de libros en internet, más que nada en redes sociales y que muchas veces carecen de profundidad y valores.
También tu blog La Memoria Poética , me ha ayudado muchísimo a acercarme y apreciar la poesía. Espero poder seguir leyendo más de tu contenido este año.
Special picture;)
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